Triunfando en Acarigua
Una vez en la universidad un profesor comentó que tras la Guerra Fría la expansión de Estados Unidos ya no era bélica sino cultural; siempre se me quedó en la cabeza pero lo recordé muy recientemente con la noticia de que artistas como Pollock o Warhol fueron de hecho impulsados por la CIA.
Lejos de querer construir o desmontar teorías, pienso en eso cuando veo que muchas veces el éxito se vende como aquello que es válido si triunfa específicamente en ese país. “Si lo logras en Nueva York lo logras en todas partes”, nos dijeron en tantas pelis que acabamos por creerlo; la cosa es que creo que eso es mentira. Siento que puedes triunfar en Acarigua, si lo prefieres a Brooklyn, y es la misma vaina puesto que el éxito antes que todo debería ser interno. Nadie te tiene que decir que ganaste para sentirte ganador, en una manera figurativa y no tan literal, y mucho menos te lo tienen que decir en inglés para que sea real. “Ganaste cuando estás tranquilo con tus decisiones, independientemente de su ubicación geográfica”, escribo en español.
(Todo esto tiene un tufo socialista que me medio mortifica y me pregunto si ese feeling también es parte del plan que pudo o no haber catapultado a Andy)